Adiós Jarque, adiós

Cuando la muerte te llega así, sin avisar y sin haberla provocado, te quedas de piedra. Sin palabras, estupefacto y jodido, muy jodido. Sobre todo porque te puede pasar a ti y te pueden robar todos tus sueños, anhelos, inquietudes e ilusiones en un segundo. Por eso hoy no tengo ganas de nada. Ni de hacer el típico texto emotivo que me he cansado de leer sobre Jarque ni nada más. Ni siquiera pienso en su fútbol, sólo me dan ganas de abrazar a su mujer y llorar un poco con ella. A nosotros se nos pasará, a toda su familia nunca se les va a olvidar. Ni un solo día. Mi más sentido pésame.

La foto es de cuando estaba en las categorías inferiores de la selección, cuando era aún más joven y cuando era uno de los chavales que prometían mucho. Estaba sonando para algún grande.