La vida no cambia (McGeady)

Ver a un escocés haciendo regates a lo Zidane impresiona cuanto menos. Y más si ha salido de la cantera del Celtic. Aiden McGeady, que ahora tiene 21 años, ya llamaba la atención de niño, cuando jugaba en una escuela del sur de Glasgow. Le apodaban 'Aideninho'.

Por eso Adidas le hizo un contrato cuando aún era un menor y muchos de los grandes, como Manchester o Arsenal, se interesaron. Pero decidió seguir en Escocia.

Debutó en el primer equipo del Celtic con 18 años de la mano de Martin O'Neill (ahora en el Aston Villa), marcó y se salió. Ahora ha madurado y sigue destacando entre el resto con el mismo número a la espalda que llevó cuando empezó en esto: el 46.

Es un interior izquierdo con talento y futuro que maneja bien ambas piernas y tira faltas con acierto. Regular y trabajador (su padre jugó en el Sheffield United). Perfectamente podría jugar en la otra banda o de mediapunta, encara con una facilidad pasmosa. Su media de goles son unos cinco por temporada.

Quiso jugar en la selección escocesa, pero en la vida hay que elegir y fue mejor apostar por un futuro en Irlanda -su abuelo paterno era irlandés-. Allí ha pasado por todas las categorías desde los 15 años y ha logrado ser uno de los fijos en las convocatorias de la absoluta. Es uno de los jóvenes reservas, dispone de minutos.

Es uno de los nombres que tenía apuntados hace tiempo y últimamente me habían hablado otra vez de él -tomando cañas-. Recordé que ha empezado a ser un habitual en la selección irlandesa. Ya es un motivo para no perderle de vista. Está desempolvado.

Que sepa, el club católico no tiene grandes ofertas por el jugador, pero hace poco amplió su contrato, un dato interesante. Por ahora sigue en la Scottish Premier League. Algunos le comparan con Giggs. Pues sí que tiene algo y me ha llamado la atención que no se hable más de él en el mercado.

Entre tanto zurdo que busca el Real Madrid, aquí tiene un ejemplo de algo bueno y, seguro, mucho más barato que los Royston Drenthe o Robben.

Os dejo un vídeo con varios momentos del chaval. Cuidado, no confundir la ruleta marsellesa con el gran regate que veréis. Es una suerte parecida pero sin el giro completo, yo lo llamaría una ruleta marsellesa cortada. Más rápida, igual de difícil.



La recomendación es de... Arturo.