Mercenariazgo (Nery Castillo)

El golazo que le clavó a Brasil en la victoria de México (2-0) en la Copa América, sombrerazo y definición (míralo en vídeo), es sólo un ejemplo más de lo que puede hacer este chico, frío como pocos a la hora de decidirse en el área.

Veloz, goleador y un regate en corta distancia que deja patidifusos a los zagueros. Casi siempre encuentra el hueco perfecto para tirar y marcar. El Olympiacos, campeón de la Superliga los tres últimos años, lleva ya disfrutando seis temporadas de este delantero (12 goles este año en la liga helena). Sólo Rivaldo ha hecho más.

Pero a sus 23 años recién cumplidos a Nery Alberto Castillo le llega la hora de dar el salto porque tiene talento de sobra. Habrá mejores ofertas si lo hace bien en la Copa América. En la Copa de Oro, torneo continental del norte, ya corearon su nombre muchos mexicanos en las gradas de Chicago, donde se jugó la final.

Es muy hábil, tiene fama de individualista y, la verdad, también quizá le venga bien algún baño de humildad.

Dos datos hay que conocer de este joven y ambos tienen que ver con su padre (ex futbolista), del que dicen las malas lenguas que pretendía cobrar por las entrevistas de su hijo y del que no se despega.

Primero, el Manchester le quiso "adoptar" cuando tenía 16 años, pero a su padre le denegaron el permiso de trabajo, algo fundamental para salir tan joven como futbolista. Tras frustarse así su marcha del Danubio de Uruguay, donde se formó, se fue directamente al Olympiacos, donde rinde cada vez mejor.

Segundo punto: es mexicano de nacimiento pero criado de toda la vida en Uruguay, de donde son sus progenitores. En 2006 renunció ir a los Juegos Olímpicos de Atenas con los charrúas. Al Mundial no fue con México.

Luego, tras alguna negativa para amistosos con México por la salud de su madre, según decía, se decidió hace unos meses por el combinado de Hugo Sánchez, quien le convenció y al que después amenazó por no ser titular en la semifinal de la Copa de Oro ante Guadalupe. En la final les ganó Estados Unidos al derrotarles por 2-1.

También los griegos quisieron llevárselo a la absoluta. Se decidió por la 'Tri' porque aquí podrá lucirse más, aunque dicen que Grecia estaba dispuesta a ofrecer mucho dinero. Los mexicanos apuntan que ni se sabe el himno nacional, pero él afirma sentirse orgulloso de vestir su camiseta.

Una de sus excusas de no acudir a las convocatorias fue que su novia, griega, se enfadaría si optaba por México. Algunos no le perdonan los desplantes.

Sus compañeros en la selección, sin opinar demasiado, han apuntado que no les hacía falta. Pero es un crack y parte de la afición mexicana está encantada, pese a su falta de honestidad a la hora de elegir, como casi todos.

Cuidado con Castillo, también estuvo en el banquillo del club heleno un tiempo porque le consideraban problemático. Al parecer, no soporta ser suplente porque se ve capaz de todo. Le puede la soberbia.

Ahora, ya con partidos oficiales con México, no hay vuelta atrás. Su primer gol lo marcó ante Cuba en junio, un duelo de la Copa de Oro donde fue nombrado mejor jugador del partido. Y ahora, como veis, tiene madera.

Os dejo con un buen recopilatorio de sus mejores goles con el Olympiacos.