Contención marfileña (Yayá Touré)

"Yayá sería feliz si fichase por el Barcelona, porque es lo que siempre ha querido. Es su primera opción", asegura el representante de Touré, que curiosamente reside en la Ciudad Condal.

El propio agente también ha desvelado que tiene ofertas del Inter, Lyon, Roma, Everton y Arsenal, pero que van a esperar a Joan Laporta. El mínimo para que el Mónaco se desprenda de este centrocampista marfileño de 24 años es de 15 millones de euros. Por él ya pagaron 4,5 millones al Olympiakos.

Lo cierto es que Gnégnéri Yayá Touré, hermano de Kolo (defensa del Arsenal) e Ibrahim (delantero del Niza), se ha convertido en una de las joyas del mercado tras una inmejorable temporada en la Ligue. Es tal y como parece: casi 1,90 metros, fuerte, veloz y con un más que decente manejo del balón.

Un mediocentro con cierta llegada, sobre todo por alto, que ha sido comparado con Vieira, aunque es menos tanque y más rápido. También tiene algo de Makelele. Un sólido referente que hace circular el balón con gran técnica.

En Costa de Marfil hay una escuela de fútbol, la ASEC Abidjan fundada por Jean-Marc Guillou, que da oportunidades en Europa a los chicos que apuntan maneras. Los Touré han tenido suerte. Yayá es el del medio, Kolo es el mayor e Ibrahim el más pequeño con 23 años. ¿Jugarán juntos como profesionales alguna vez?

Pudo ocurrir en el Mundial, pero el benjamín se lo perdió. Con todo, los futbolistas marfileños han demostrado el potencial de África si se les da oportunidades. Drogba (Chelsea) es la mayor estrella, pero ahí están Eboué (Arsenal), los Kalou (PSG y Feyenoord), Zoro (Messina) o Dindane (Lens).

Y como otros, Yayá ha realizado un periplo por varios clubes en el continente de los ricos. Empezó con 18 años: Beveren (Bélgica, dos temporadas), Metalurg Donetsk (Ucrania, dos temporadas) y Olympiacos (Grecia, una temporada). En todos ha rendido bien, sabe lo que es tener que acoplarse en un equipo y levantar títulos.

Esta temporada, también titular, ha marcado cinco goles con el club monegasco. Pero él quiere jugar en un grande. Rivaldo, al que conoció en el Olympiacos, le metió el gusanillo de estar entre los mejores. Quizá pueda.

Os dejo con dos buenos goles, el primero de excelente jugada...




... y el segundo de un magnífico chut.



¡Ah! Una recomendación: el apellido Touré debe ser un Pérez de África ya que hay otros futbolistas con ese apellido en la liga suiza, alemana e incluso portuguesa. Mejor llamarle Yayá.