De niño a promesa (Coutinho)

Cuando este niño brasileño tenía 15 años, el Real Madrid tentó a su padre ofreciéndole un trabajo en España. Tal fue el enfado que provocó en el Vasco de Gama, su club desde que era un crío, que su presidente informó de las intenciones blancas de persuasión a la FIFA por fax y pidió que se abriera una investigación al respecto. Creo que aún no se ha resuelto.

Hoy ha cumplido los 16 años y el Vasco ya le puede hacer su primer contrato profesional, así asegurará cierta protección legal al dinero que puede costar su perla. Dicen que Ramón Calderón quería ofrecer tres millones de euros por este mediapunta o segundo delantero.

Estoy seguro de que valdrá más cuando cumpla 18 años, la única edad mínima permitida para los traspasos de futbolistas que no sean de la Unión Europea según el artículo 19 de la FIFA sobre la protección de menores.

Sin embargo, la mayoría de viajes se amparan en la excepción de cambio de domicilio familiar por razones extrafutbolísticas. Es decir, el club interesado ofrece -indirectamente- un trabajo al padre o la madre del chico. Pero se lo dan por lo bien que juega su hijo. Total, una mentira que mereciera ser perseguida porque no hay ninguna seguridad en caso de fastidiarse el asunto.

Pero bien, aclarado nuevamente esto merece que hablemos de este maravilloso goleador de categorías inferiores. Phillippe Coutinho Correira aún no ha jugado en el primer equipo cruzmaltino, pero creo que lo hará en la próxima temporada porque tiene virtudes para jugar con los más importantes.

Aún tiene un físico de adolescente (1,72 metros y 64 kilos), pero maneja el balón muy bien en carrera, dispara con eficacia y potencia con ambas piernas y tiene un gran nivel técnico. Capaz de sorprender siempre a los defensas y, lo que más me gusta, que parece entenderse bien en equipo. Lee el juego y se acerca al área por donde debe. Eso es de profesional, aunque todavía deba andar mucho.

Impresionó en el Campeonato Sudamericano sub-15 del pasado invierno, con Brasil campeón, tres goles suyos y donde también estaba Neymar da Silva (Santos).

Aún no tiene posición definida, podría estar de volante o segundo delantero ya que tiene mucho gol y velocidad, pero suele entrar por la izquierda. Incluso podría destacar como extremo zurdo, ya que opta más por pasar que chutar. Hace unos meses acudió con la sub-16 a un torneo en Sant Antoni (Ibiza), la Copa del Mediterráneo.

Pero cuidado, estamos hablando de un jovencísimo jugador, prácticamente de un niño del que ahora están muchos ojos pendientes como podemos ver en un reportaje (ver vídeo) que le hizo la cadena brasileña Globo Esporte. Ahí podemos ver a su padre, madre y hermanos hablando sobre él.

Aún ríe sorprendido cuando le comparan con Kaká, pese a que haya marcado 106 en 93 partidos con las categorías inferiores vascaínas y tenga un agente profesional velando por sus intereses. Y también por el dinero que puede generar de aquí a un tiempo.

Lógicamente, el Real Madrid no es el único club que pretende a Philippinho. Benfica, Manchester y Barcelona están al quite. Os dejo con un buen resumen de sus goles y jugadas. Hay madera, veremos si la dan el tratamiento adecuado.